Como cada mañana, me encontraba manejando de camino a SH de México y escuchando en la radio a Enrique Quintana, Director Editorial del periódico El Financiero, cuando uno de sus comentarios llamó poderosamente mi atención, ya que mencionaba una palabra que se ha vuelto muy recurrente en los espacios de economía y aunque, poco conocida por mí, se convirtió en una necesidad investigar al respecto: “El nearshoring”.
Después de interiorizarme un poco al respecto, es claro que se trata de una gran oportunidad comercial para nuestro país para lo cual es necesaria la creación de condiciones tanto del sector gobierno como el empresarial para efectivamente aprovecharla.
A su vez, los equipos de Capital Humano debemos ir conociendo, entendiendo y visualizando como un tema de previsión para prepararnos y preparar a las empresas que pudiesen aprovechar dicha oportunidad.
¿Qué es el nearshoring?
A principios de este siglo, los Estados Unidos de América (EUA) como parte de su estrategia comercial y por supuesto de costos, impulsaron a que varias de sus plantas manufactureras de distintos giros fueran desmontadas de su territorio para ser relocalizadas en Asia, principalmente China, abriendo una oportunidad atractiva en cuanto a beneficios fiscales y de mano de obra barata, que, comenzaron a prosperar rápidamente (fenómeno conocido como offshoring), aunque no por el tiempo que fue planificado.
Como resultado de la guerra comercial que impulsó Donald Trump contra China, a través de la imposición de aranceles, de la pandemia de COVID-19, que provocó serios problemas a los procesos logísticos a nivel mundial, así como al trastorno de suministros originada por la invasión rusa a Ucrania, llevaron al gobierno de los EUA a visualizar una decisión trascendental en su política comercial, dar marcha atrás al offshoring.
Este proceso se concretó ya con el actual presidente de los EUA, Joe Biden quien impulsó una serie de legislaciones con la finalidad de atraer nuevamente a la industria manufacturera a territorio norteamericano o muy cercando a este, buscando los beneficios económicos inicialmente planteados.
De esta forma, el ahora denominado “nearshoring”, también conocido como relocalización de empresas del continente asiático hacia América, adquiere la relevancia actual en la que nuestro país, al ser el socio comercial número uno de EUA, pueda aprovechar esta coyuntura y ser elegible como territorio de relocalización, sobre todo los Estados ubicados en la franja fronteriza.
Para lo anterior, debemos tener claridad de cómo podrá la industria en nuestro país capitalizar esta oportunidad, juntamente con el impulso de este gobierno, que sea de paso, no ha apostado por el desarrollo de varias de las condiciones necesarias para ser elegibles, como:
1. Provisión de energía eléctrica limpia.
2. Seguridad
3. Confiablidad en el cumplimiento de contratos.
4. Infraestructura necesaria para el tipo de industria que podríamos recibir.
5. Políticas públicas, entre otros.
No nos centraremos en el aspecto político-económico, sino más bien en el entorno del Capital Humano, que deberá visualizar esta tendencia (que podría perdurar en el tiempo) y como agregará valor. Por mencionar, algunos desafíos a considerar podrían ser los siguientes:
1. Alinear la Cultura Organizacional y Liderazgo de la Organización.
2. Contar con mano de obra calificada.
3. Buscar la certificación de Competencias a través de organismos oficiales.
4. Desarrollar esquemas de salarios competitivos frente al mercado meta y con atención especial al TLC.
5. Presupuestar inversión en planes de desarrollo.
6. Normatividad Laboral.
7. Administración del Cambio.
8. Incentivos fiscales.
Debemos tener claro que se trata de una empresa arraigada en EUA que busca, a través de una estrategia, verse beneficiada de mano de obra más rentable, incentivos fiscales, de ahorros en logística por una localización considerablemente cercana y que buscará preservar su esencia y Cultura Organizacional.
Por lo anterior, implicará para los profesionales de Capital Humano abrir sus antenas y comprender lo más rápido posible este fenómeno, en busca de anticiparnos a desafíos y riesgos que nos traerá el nearshoring, así como de saber apoyarse en expertos que faciliten este proceso. En Sistemas Humanos de México estamos atentos a lo que ocurre en nuestro país y nos preparamos constantemente para apoyarte a enfrentar nuevos retos.
